Este Blog es un especial de Gera´s Place
Aquí encuentras mis textos sobre la construcción y la caída del Muro de Berlín, mis como fotos y videos.

Así mismo, iré subiendo las notas que encuentro en otros medios.

La entrada que lleva el título ¿Qué se celebró el 9 de noviembre en Berlín? recibió un reconocimiento en el Concurso de Periodismo Walter Reuter 2009.

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cómo se construyó el Muro de Berlín


Los Años ¿Maravillosos? O Cómo se llegó al Muro de Berlín
Por: Geraldina González de la Vega

Dos conceptos clave:
Cortina de Hierro: Un 5 de marzo de 1946, Winston Churchill pronunció su discurso "Iron Curtain" en el Westminster College en Fulton, Missouri. Este discurso ha sido marcado por historadores como la fecha del principio de la Guerra Fría. En él Churchill acuña frases que se convertirían en piezas importantes de la política internacional hasta finales de los ochenta. "From Stettin in the Baltic to Trieste in the Adriatic an iron curtain has descended across the Continent."
Guerra Fría: La primera vez que se usó políticamente el término de “guerra fría” para referirse a las tensiones geopolíticas entre la URSS y los aliados occidentales se atribuye a un discurso pronunciado en Carolina del Sur, en 1947, por Bernard Baruch, un financiero estadounidense y asesor presidencial. Sin embargo, desde octubre de 1945, George Orwell había publicado su ensayo “You and the Atomic Bomb” en el diario Tribune en donde advierte una paz que no es, sino que se trata de una permanente “guerra fría”.

Nacen las dos Alemanias:
República Federal Alemana: Alemania queda dividida en cuatro zonas, que al final se convertirán en dos: la oriental a manos de los soviéticos y la occidental a manos de los aliados. Durante las conversaciones de Yalta y de Potsdam los cuatro aliados, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética, se repartieron el territorio creando cuatro zonas. En junio de 1948, lo que sería la República Federal Alemana (RFA), introduce una reforma monetaria lo que revive la economía. La URSS decide no participar en el establecimiento de una economía de mercado en su zona y deciden bloquear Berlín occidental (En adelante WB) . Berlín había sido dividida en cuatro zonas, igual que todo el país, quedando la zona oriental en manos de los soviéticos. Los vías terrestres y por agua hacia WB fueron bloqueada durante 11 meses. Para abastecer a las personas allí atrapadas, se realizó un puente aéreo por parte de los Estados Unidos. Este hecho devolvió muchas simpatías alemanas hacia ese país. El bloqueo se levanta el 12 de mayo de 1949. El 23 del mismo mes y año, se crea la República Federal Alemana a través de la promulgación de su Ley Fundamental con lo que establece un estado separado de la parte oriental. Los aliados consideraron necesaria la creación de una democracia constitucional con libre mercado para evitar el avance soviético. En septiembre la RFA ya tiene un Bundestag, un Canciller –Konrad Adenauer- y un Presidente –Theodor Heuss.
República Democrática Alemana: El 7 de octubre de 1949 se promulga la Constitución de la República Democrática Alemana (RDA), días después es electo como Presidente Wilhelm Pieck. La elección de la primera Asamblea del Pueblo tiene lugar el 15 de octubre de 1950. El partido que gobernaría hasta 1989, el Sozialistische Einheitspartei Deutschlands (Partido Socialista Unificado Alemán o SED por sus siglas en alemán) fué creado en 1946 con la fusión de los partidos Comunista Alemán (KPD) y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Con la creación de éstos dos estados a partir de la Alemania derrotada, comienza la división geográfica del mundo en dos cuarteles: el occidental, lidereado por los Estados Unidos al que se incorpora la RFA en mayo de 1949 y el soviético, lidereado por la URSS al que se incorpora la RDA en octubre de 1949.
1950 comienza con dos Alemanias y congela más la relación gracias a la participación de ambos bandos en la guerra de Corea.

Una propuesta y un ultimátum
La Propuesta: En 1950 se plantea el rearmamiento de la RFA con motivo de la guerra de Corea. La RFA reorganiza sus fuerzas armadas, es admitida en la OTAN y se propone la creación de una Comunidad de Defensa Europea. Inmediatamente después de la firma del Tratado de la Comunidad, Stalin reacciona, y en marzo de 1952 lanza una Nota Diplomática en donde propone la reunificación alemana bajo la condición de que renuncie a su integración a Occidente y estuviera lista para aceptar un estatus de neutralidad. En cuyo caso, Moscú estaría dispuesto a permitir fuerzas de defensa a Alemania. La Nota Diplomática de Stalin es vista con gran suspicacia. En una segunda Nota de abril de 1952, Stalin aclara algunos puntos, como la forma de organización política que adoptaría la “nueva Alemania” y las palabras del compromiso que ésta adquiriría en caso de aceptar la propuesta. Siguió una Nota británica de mayo de 1952 en donde se aclara que el gobierno británico estaría dispuesto a negociar la propuesta, si tuviera la seguridad de que la Unión Soviética no volverá a hacer inútiles los acuerdos de las negociaciones y establece ciertos puntos como la libertad del pueblo a elegir su gobierno -que deberá ser libre- y a la firma de un tratado de paz, con ese Gobierno. Las dos Notas británicas, de marzo y mayo de 1952, se entienden firmadas en nombre de los aliados.
La Nota llegó demasiado tarde. Un retorno a 1948 era difícil sobre todo por los riesgos que implicaba tomar la palabra soviética, sobre todo con la guerra de Corea encima. Una neutralización de Alemania pondría en peligro a la recién formada Comunidad de Defensa Europea y probablemente también a la OTAN. Konrad Adenauer, el canciller de la RFA, tampoco vió con buenos ojos la Nota. Pero finalmente, la decisión no estaba en él, sino en Washington, en manos del Presidente Truman, quien seguramente vería en su aceptación el derrumbamiento de sus planes estratégicos contra los soviéticos. El ex-canciller Helmut Schmidt es de la opinión de que Adenauer cometió un error, “se precipitó a rechazar la propuesta, aunque su aceptación estaba en manos de Truman.”
El Ultimátum: La ofensiva diplomática entre Occidente y la URSS continuó. La URSS estaba decidida a mostrar que los Estados Unidos eran un “Tigre de Papel”. En 1957 el lanzamiento del Sputnick ponía en evidencia “la superioridad tecnológica soviética”. Aprovechando el shock causado a los estadounidenses, en noviembre de 1958, Nikita Jrushchov en un discurso en el Palacio de los Deportes de Moscú, lanza un ultimátum a los aliados, mismo que da comienzo a una nueva crisis sobre Berlín. “En caso de que los poderes aliados, dentro de los seis meses siguientes, no entren en negociaciones sobre un tratado de paz y la transformación de WB en un estado libre, la Unión Soviética firmará un tratado de paz unlitateral con la RDA y transmitirá todos sus derechos y responsabilidades sobre Berlín, fundamentalmente transmitiría el control de las vías de comunicación de la RFA al territorio, por tierra, aire y agua.” El objetivo de este ultimátum era estabilizar a la RDA, quien con la existencia en su centro de WB, tenía una espina clavada en la espalda. Los aliados no respondieron y se negaron a negociarlo durante dos años. La URSS no tomó medidas inmediatas. En realidad el ultimátum no era ofensivo, sino defensivo. La radicalización de su postura daría tiempo para que la RDA se recuperara económicamente.

Enero de 1961
“La situación económica no mejora camarada.” Lo que en un principio comenzó como una competencia real entre ambas Alemanias, acabó siendo un fiasco para la RDA. Las reglas de la democracia centralizada no permitieron que la economía se desarrollara al paso que lo hacía la de la RFA en manos del genio Ludwig Erhard. A pesar de que Walter Ulbricht, el Secretario General del partido, se esforzara por realizar una importante transformación del orden político y económico de la RDA siguiendo el ejemplo soviético, la realidad lo alcanzó en 1953. La muerte de Stalin y la reforma del Politburó obligó a Ulbricht a dar un nuevo curso a la política económica, lo que, aunado a una reforma a las condiciones laborales que rebajaba los salarios, acalora los ánimos del pueblo alemán y lleva a las revueltas de junio de 1953 en donde la Unión Soviética hace uso de su "derecho de guerra" y ataca con poder militar a los civiles. En 1955 la RDA obtiene la soberanía total por parte de la URSS y es incorporado como miembro del Pacto de Varsovia, lo que lleva a la instalación de un Ejército Nacional Popular.
Durante los cinco años siguientes, la situación política sigue en relativo orden y calma. Aunque el número de personas que abandonan la RDA aumenta cada año. La colectivización de las tierras y otras medidas que coartaban las libertades no eran toleradas por muchos, entre 1949 y 1961 cerca de 2,7 millones de personas abandonaron el territorio de la RDA. La mayoría de las personas eran profesionistas y jóvenes, lo que significaba una pérdida importante para la economía comunista.
El plan económico de Walter Ulbricht no estaba funcionando, escaseaban muchos productos básicos y debían ser racionados. Muchas personas vivían en Berlín Oriental (OB) pero trabajaban en WB para aprovechar los beneficios de ambos lados, lastimando la economía. Se tomó la decisión de reforzar los controles en las fronteras y de construir barricadas para evitar la fuga y el desplazamiento de personas entre ambas zonas. Eso evidentemente provocó un mayor número de exiliados.
Para enero de 1961 la crisis económica provoca la renuncia al Acuerdo del Partido de 1958: “Probar la superioridad del socialismo sobre el capitalismo”. Para este tiempo, había sido sobrepasado el racionamiento de los alimentos y bienes de consumo. Ulbricht decidió dirigirse al líder soviético, Nikita Jrushchov, y avisarle que el plan había fallado. “La RDA está económicamente muy por debajo de la RFA y las Fugas de la República no pueden ser evitadas.” Ulbricht propone cerrar las fronteras para evitar la fuga de cerebros. Así mismo, solicita a Jrushchov un crédito de 800 millones de marcos alemanes. “De no ser posible, entraremos en una seria crisis de abastecimiento y producción que será percibida por todos y que podría poner en riesgo la solución pacífica de la cuestión de Berlín Occidental y la firma de un tratado de paz.” Para contrarestar esto, Ulbricht propuso a Jrushchov una ofensiva propagandística de la RDA y una carta personal al Presidente electo de los Estados Unidos, John F. Kennedy que haría llegar en el mes de marzo.
El 30 de enero de 1961, Ulbricht recibió la correspondencia desde Moscú, la carta de Jrushchov decía “Estimado Camarada Ulbricht, la ayuda económica será tratada por los canales diplomáticos. Sobre la propuesta de escribir a JFK, sé de su preocupación por que se realicen los pasos diplomáticos para la preparación de las negociaciones de un tratado de paz, pero la opinión de la RDA sería solicitada, sólo cuando los soviets no lograran llegar a un acuerdo con Kennedy. Un saludo Comunista.”
JKF, el chico el bronceado: El 20 de enero de 1961 toma posesión el Darling de los estadounidenses, John Fitzgerald Kennedy. En su discurso de inauguración pintó un mundo libre amenazado, fué tan catastrofista que tuvo que dar esperanzas de que todo estaría bien y ofrece un nuevo comienzo a los enemigos. Eisenhower, su antecesor, había calmado el furor nuclear, pero al parecer JFK buscó subir el tono nuevamente. Buscó hacer uso de una estrategia de “respuesta flexible”. La estrategia elegida era para la guerra y no para evitar una, quizá olvidó que la guerra fría, no era una guerra en sí. Con ella, JFK esperó un efecto intimidatorio en las filas soviéticas, pero no consideró qué tan amplia sería su capacidad de maniobra. El discurso inaugural de Kennedy es de los más conocidos de la historia. Propone un nuevo comienzo, explorar las diferencias y los problemas, propone la inspección y control de armas, invocar las maravillas de la ciencia y no sus terrores. Advierte que lo propuesto, la libertad pues, no será alcanzada en los primeros 100 días, ni en los primeros 1000, ni durante su administración, quizá, dice, “ni siquiera en esta vida, pero (no importa) comencemos”.

Las cachetadas:
Cuba: El 17 de abril de 1961, apenas 3 meses después de su llamado a la concordia, JFK apoya la invasión de Bahía de Cochinos conducida por unos 1200 exiliados cubanos anti-castristas, entrenados por los Estados Unidos, llamados Brigada 2506. Su objetivo: derrocar a Fidel Castro. La invasión falló y Kennedy tuvo que desistir de su apoyo. Estaba en un dilema, si apoyaba a los rebeldes podría sacrificar WB, si retiraba su apoyo, sería el hazmereír. Prefirió la segunda. Desde su época de estudiante JFK se había planteado que “las democracias no están listas todavía para tomar por asalto a las dictaduras totalitarias.” La derrota implicó el apoyo al régimen castrista por gran parte de la comunidad internacional y la victimización de los comunistas.
Viena: El 4 de junio de 1961, se reunen en Viena, JFK y Nikita Jrushchov. Jrushchov aprovecha el desastre de Bahía de Cochinos para presionar a los Estados Unidos, repite su ultimátum de 1958 y aclara que la URSS está dispuesta a que a finales de 1961, se firme un tratado de paz por separado con la RDA, en caso de que los Estados Unidos no estuvieren dispuestos a firmar un tratado similar. Los aliados se verían obligados a negociar el uso de las vías de comunicación hacia Berlín con el gobierno de la RDA. Jrushchov dijo “No queremos una guerra, pero si nos obligan, habrá una.” A lo que JFK respondió “así es, parece que este año tendremos un frío invierno.”

Los estelares:
¿Quién habló de un Muro?: El 15 de junio de 1961 el Secretario General del SED, Walter Ulbricht, dió una conferencia de prensa que más que tener un carácter informativo, pretendió ser un medio para influir en las voluntades y ánimos de Estados Unidos y la URSS. En ella, Ulbircht alabó la idea de que los soviéticos buscaran el desarme y anunció que las intenciones de Jrushchov sobre el tratado de paz mejorarían la gobernabilidad de la RDA en Berlín, pues permitirían disolver el status de las cuatro zonas al asumir el control sobre todas las rutas de y hacia Berlín. Se abrió la sesión de preguntas por parte de la prensa donde Ulbricht responde a la, ya histórica, pregunta de la periodista del Frankfurter Rundschau, diario de la RFA. “Entonces, ¿la frontera estará en la Puerta de Brandenburgo?” que fué respondida con “Nadie tiene intención de construir un muro.” La intención de las palabras de Ulbricht era doble, aunque Jrushchov no había aprobado la construcción del muro, sus palabras aumentarían el éxodo y no dejarían alternativa a Jrushchov más que aprobarlo y por otro lado, buscaba desmoralizar a los habitantes de WB, quienes veían en las derrotas dilpomáticas de Kennedy malos augurios. Inmediatamente después, Ulbricht solicitaría una reunión con el Pacto de Varsovia, en ella trataría el tema económico y el problema de las fugas hacia la RFA. La solicitud fué considerada por el Presidium del Soviet el 29 de junio y estableció la reunión para el 3 de agosto.
West Berlin: El 25 de julio de 1961, JFK apareció en TV aclarando la situación de Berlín. En él no menciona para nada a OB. Dice que WB será el símbolo de occidente, subraya su importancia para el “mundo libre” y declara que claudicar en su protección podría desatar una reacción en cadena. Establece los tres puntos o posición mínima sobre este territorio aliado: el libre acceso a WB, el derecho al despliegue de tropas en WB y la capacidad de superviviencia de WB. Llama forajidos a los soviéticos y se autonombra sheriff de la libertad. Este discurso ha sido interpretado como la liberación para la construcción del muro, pues Kennedy hace válidos los derechos de los aliados únicamente para WB y no declara esencial la libertad de tránsito entre Berlín oriental y occidental. Habla de lo “suyo y lo nuestro”. Y subraya que las nuevas preparaciones que se harán para defender la paz son parte de la construcción a largo plazo de su fuerza, la que comenzó desde enero pasado. Ésta está basada en sus (las de los EEUU) necesidades para enfrentarse a una amenaza mundial, sobre una base que se extiende más allá de la presente crisis en Berlín. Finalmente, acaba retando a la URSS, “la decisión es suya.”

Las consecuencias:
Rompimiento: Nikita Jrushchov no tomó bien el discurso de Kennedy, pero cuando lo leyó ya traducido al ruso, se puso furioso. Jrushchov invitó a su casa de Sotschi, los días 26 y 27 de julio, a John McCloy, el enviado de Kennedy para temas de desarme. Allí Jrushchov estalló, le dijo que el discurso de Kennedy estaba a un paso de la declaración de guerra y amenazó con una guerra termonuclear a McCloy “puedo tirar una bomba de 100 mega toneladas sobre los Estados Unidos.” El 29 de julio se congelan las pláticas bilaterales para el desarme sin una fecha para su reanudación. La crisis de Berlín trae de nuevo a la mente de Jrushchov la solicitud de Ulbricht sobre sellar las fronteras. La petición de Ulbricht amenazaba con el colapso de la RDA, que junto con las amenazas en el discurso de Kennedy, parecía demasiado para el imperio soviético. A pesar de que unos días después de Viena, Jrushchov ya había enviado a Ulbricht un mensaje aprobatorio sobre el crédito de 800 millones de marcos. Un delegado soviético se encargó de asegurar a Ulbricht que la URSS tenía presente que “el marxismo nació en Alemania y debe probar su valor en un Estado altamente industrializado...ustedes no pueden hacerlo solos. La Unión Soviética debe ayudarles, y les ayudará.” El apoyo recibido desde Moscú reinstaló la confianza en Ulbricht quien ya había decidido reconceptualizar las huídas, en lugar de “Fugas de la República” serían denominadas como “Caza de Cerebros o Comercio de Seres Humanos”, ésto para reforzar la idea de que la gente no huía por algo mejor, sino eran cazados por los “zorros del capitalismo”. Toda la propaganda alrededor del muro comenzaría a hacerse patente.
Autorización: Hasta hace muy poco los historiadores debatían sobre la autoría en la construcción del “Muro de la Vergüenza”. El Archivo de Historia Estatal Ruso permitió muy recientemente el acceso a sus documentos. Se encontró el protocolo de la plática entre Ulbricht y Jrushchov previa al encuentro de los miembros del Pacto de Varsovia el 3 de agosto de 1961. El día 1 de agosto, en Moscú, ambos Secretarios Generales acordaron la construcción de un muro que dividiría a Berlín. Matthias Uhl, quien tuvo acceso al protocolo detalla la conversación como extremadamente ligera y directa, tomando en consideración el tema. Ulbricht desde el principio va al punto, “ya no otra hay alternativa más que cerrar la frontera. He pedido a mis diplomáticos que le expliquen la situación, las tensiones con occidente deben ser aprovechadas para construir un aro de acero alrededor de Berlín. Es fácil de explicar: se nos amenaza con la guerra, no deseamos que nos envien espías. Los alemanes entenderán estas razones.” Jrushchov tenía muy bien pensado el papel que la Unión jugaría allí, tenía clara la dimensión estratégica política y militar del sellado de la frontera, en cambio Ulbricht sólo podía ver la económica. Jrushchov dejó claro que la RDA tendría sobre todo una función policiaca, “soy de la opinión de que nuestras tropas lo construyan y que las suyas lo vigilen.” A estas alturas, Jrushchov estaba preparado para cualquier acción militar, en agosto la Unión Soviética había reforzado sus tropas en la RDA a unos 37,500 hombres y unos 700 tanques. Ulbricht siguió justificando la construcción en el fracaso de su política económica “el pueblo exige cosas que no pueden ser satisfechas y la demanda normal no puede ser satisfecha con las fronteras abiertas.” Culpa además, de todo a Polonia y a Checoslovaquia que reparten muy poco carbón y acero. A ello responde Jrushchov que la RDA debería de celebrar mejores contratos. Ulbricht sigue “no tenemos verduras, la leche es muy escasa y la mantequllia ha tenido que ser racionada. Claro que hay sabotaje, Occidente planea además un levantamiento en la RDA, pero nosotros no tenemos una Siberia, sin embargo enviaremos a esas personas a campos de trabajo.” Jrushchov se niega a adoptar una postura sobre el tema del tratado de paz, en que tanto interés tiene Ulbricht. El tratado otorgaría soberanía completa a la RDA, así como derechos plenos en el Pacto, además provocaría a un mayor tensión con los aliados, pues revocaría el estatus de los cuatro poderes.
Para Jrushchov la construcción del Muro implicaría tanto la estabilización de la RDA como la cementación del status quo en Europa. “Le damos, camarada Ulbricht, una, dos semanas, para que se construya ese muro que deberá pasar a lo largo de las fronteras de los sectores.”

Ulbricht designó a Erich Honecker, entonces Secretario de Seguridad, como encargado de poner en práctica los detalles de lo que sería la Operación ‘Rose’.

Las púas de ‘Rose’
Por: Geraldina González de la Vega

El problema alemán y la cuestión sobre Berlín
Durante la Guerra Fría, tanto la política exterior alemana, como la internacional, tuvieron como tema central la Cuestión sobre Berlín, misma que formaba parte de la Cuestión sobre Alemania. En un análisis del diario belga Le Soir, publicado el 8 de agosto de 1961, se trata la cuestión y se critica a las partes involucradas por no ver más allá de sus propios intereses y del mantenimiento del status quo que conviene a cada parte. Además, como bien apunta Le Soir, la Cuestión sobre Berlín no trata solamente de la reunificación alemana, sino del status quo europeo. “Si la RFA integrara a la RDA a su territorio, entonces el problema de las fronteras podría desplazarse hacia Polonia.” El espíritu de la política internacional, apoyada por los germanos occidentales, según Le Soir, sería “París se defiende en Berlín”. El artículo de Le Soir analiza la situación desde ambos frentes: para los soviéticos sería ventajoso firmar el tratado de paz con la RDA, pues reconocería de facto a este Estado, lo que obligaría al gobierno de la RFA y a los aliados a negociar con ellos las vías de comunicación, lo que aplastaría la política reivindicativa de Bonn y otorgaría a la RDA el derecho de negociar sus fronteras.
Por el lado de Adenauer, dice Le Soir, el punto de vista no es muy distinto. Busca revisar el status quo de Berlín después de la guerra, pero en el sentido opuesto. Adenauer declaró que el Gobierno federal rechaza toda propuesta del problema alemán sobre la base del mantenimiento del statu quo de pos-guerra, el cual se niega a reconocer y se propone revisar.
Le Soir explica entonces que para los Rusos, así como para los Alemanes, es el statu quo lo que está en el centro del debate. Berlín y la reunificación de Alemania no son más que cuestiones accesorias. Cada uno de los dos adversarios ha mostrado bien hacia dónde quiere llegar con el medio que propone – ya sea un tratado de paz o la “autodeterminación” - para una solución del “problema alemán”.
Le Soir muestra que la autodeterminación aparejada a la firma del tratado de paz con la RDA sería un derecho de los alemanes y berlineses de esa zona de influencia soviética, aunque la URSS no estaría en condiciones de impedir que se uniesen a occidente, la cuestión quedaría en la RDA. Pero que en Bonn el tema de la autodeterminación se mira desde otra óptica, pues habla de la autodeterminación de todos los alemanes, e inclusive se incluye en la exigencia, la de los satélites de la Unión Soviética, lo que evidentemente pondría en jaque los intereses soviéticos. (No habría que olvidar tampoco que para los alemanes occidentales la reunificación no es solamente un deseo, sino un objetivo constitucional).
Finalmente, entre el discurso televisado de Kennedy en julio de 1961 y el sellado de las fronteras de Berlín en agosto del mismo año, quedó claro que ambos poderes buscaban mantener el status quo de Berlín y con la dividida ciudad, continuar su juego de ajedrez. Mientras las libertades de millones de personas fueron sacrificadas.
La Cuestión sobre Berlín como lo muestra Le Soir, contenía varios aspectos y es que en una ciudad se concentraba el juego de ajedrez de los dos imperios en que se dividía el mundo. El problema de Berlín entre 1949 y 1990 puede dividirse en cinco dimensiones: la dimensión de derecho internacional, la dimensión nacional, la diplomática, la geopolítica y la humanitaria. El acercamiento a todas las cuestiones relacionadas con Berlín, y su división en Berlín oriental y occidental, debían tomar en consideración estas cinco dimensiones, pues la ciudad se convirtió en el tablero de “Turista” de los poderes mundiales.
Por ejemplo, el ultimátum de Jrushchov de 1958 proponía la creación de un tercer estado dentro de Alemania. La idea de que Berlín se convirtiera en un estado libre fué rechazada, pero fué oficialmente denominada “la teoría de los tres estados.”
La Cuestión de Berlín tuvo hasta 1989, 5 momentos críticos: En las conferencias de Yalta y Potsdam para la repartición del territorio entre los cuatro aliados; en la introducción de la reforma económica y del marco alemán en la zona occidental y el bloqueo de Berlín occidental por los soviéticos; en el ultimátum de Jrushchov; en la construcción del muro y la consecuente tensión en las relaciones durante los años siguientes; en 1971 cuando se firma el Acuerdo de los cuatro poderes sobre Berlín en que se establecen las bases del estatus jurídico del estado dividido y comienza el periodo de Détente, la relación con Berlín occidental con la RFA y el acceso a ella; y, en 1989 con la caída del muro y el inicio “del cambio” o “Die Wende”.

Julio de 1961, el mes de las decisiones.
El 4 de julio, Pervukhin embajador de la URSS en la RDA envía una carta al ministro de exteriores Gromyko, en ella le informa sobre la necesidad de adoptar tres medidas para evitar la fuga de personas de la RDA y de Berlín Oriental (OB): limitaciones a las salidas para ciudadanos de la RDA hacia OB y Berlín Occidental (WB), refuerzo en la vigilancia de los anillos de la frontera alrededor de Berlín y una limitación a la libertad de tránsito entre OB y WB.
Para el mes de julio la gente de la RDA que había llegado a OB en búsqueda de la salida no podía ya abandonar la ciudad ni por agua ni por tierra sin peligro a ser arrestado por deserción. Sin embargo, la posibilidad de salir por aire seguía abierta. Se cruzaba por el aeropuerto de Schönefeld, en OB y los aeropuertos Tegel y Tempelhof, ubicados en WB, permitían la salida hacia la RFA. Ulbricht buscaba que todo el tráfico aéreo de Berlín partiera de Schönefeld para poder tener mayor control. Los planes ya eran desesperados.
El comunicado de Pervukhin tuvo buena recepción, Jrushchov solicitó un estudio sobre las consecuencias del cierre de las fronteras al General Yakubovski y consultó la medida con Gromyko y su delegado, Semenov. Según un diplomático, quien después fungiera como embajador en la RFA, Yuli Kvitsinsky, el 6 de julio se recibieron noticias desde Moscú. Él y Pervukhin tendrían la encomienda de ir a avisar a Ulbricht que tenía “luz verde” para la construcción del muro. La información de Yakubovski sonaría contradictoria con el protocolo al que recientemente se ha tenido acceso y que da cuenta de la reunión entre Ulbricht y Jrushchov, previa a la cumbre del Pacto de Varsovia el 1 de agosto en Moscú, sin embargo esta noticia de julio podría tratarse de una primer autorización, que sería nuevamente consultada con Jrushchov antes de comunicarla a los miembros del Pacto y ponerla en práctica.
Yakubovski relata que buscaron a Ulbricht en el edificio de la Asamblea y al darle la noticia, Ulbricht comenzó a explicar su idea “debe ser un domingo, un domingo de verano, cuando los berlineses salen a pasar el día en el bosque o en el lago, para cuando vuelvan todo habrá pasado.” Unos días más tarde, Ulbricht designó a Erich Honecker, Ministro de Seguridad, como encargado de la operación. Honecker, quien sucedería a Ulbricht en su carácter de Secretario General del SED, a su vez se coordinó con Erich Mielke, el Ministro de Seguridad Nacional y director (hasta 1987) de la Stasi. Éste comenzó con un plan de medidas para reforzar la seguridad en las fronteras y en el anillo que abrazaba la ciudad. La información sobre ‘Rose’ permanecía secreta y se manejaba solamente al más alto nivel.

Agosto de 1961, los preparativos.
Para el 31 de julio el campamento de urgencia de Berlin-Marienfelde registraba 30,444 refugiados de la RDA.
Ulbricht viajó a Moscú, el día 1 se reunió con Jrushchov y recibió su autorización para construir el muro. Jrushchov le dió una o dos semanas, Ulbricht quería que fuera un domingo, el domingo 13 de agosto sería perfecto para poner el plan en práctica. Aunque Jrushchov enfatizó que la medida era sólo defensiva, estaba claro, que el mantenimiento del status quo en Berlín estabilizaría a la RDA. Cada parte de Berlín era el As en el juego de póquer, ganaría la partida quien hiciera mejor juego con el suyo.
El día 3 se celebró la reunión con los miembros del Pacto de Varsovia a quienes Ulbricht pediría apoyo económico y la aprobación de la medida. Los miembros del Pacto funcionaban sólamente como legitimadores de una medida que ya había sido previamente acordada y estaba en preparación. La aprobaron y emitieron una declaración. La RDA dependía en muchos frentes económicamente de la RFA, por lo que requería del apoyo de los miembros del Pacto para hacer frente a las sanciones económicas que pudieran aplicarse. Ulbricht no era muy bien visto entre sus camaradas del Pacto. Los satélites enviaban grandes porcentajes de su producción a la RDA, pues la URSS había tomado medidas extremas para apoyarla económicamente. El éxodo en realidad se debía al mal desempeño de Ulbricht. La ayuda por parte de los satélites implicaba apretar el cinturón a sus ciudadanos y no era fácil convencerles. Aún así, la decisión no cambió. Ulbricht volvió el 5 de agosto a Berlín e informó al Politburó el día 7, y envió la información a la Asamblea Popular para que realizara una sesión especial el día 11, el plan ‘Rose’ estaba en marcha.
Según datos del Bundeszentrale für politische Bildung, la pérdida total de población de la RDA durante los primeros 12 días del mes fué de 16,785 personas. Las medidas de la RDA durante los primeros días de agosto ya habían llegado a su cumbre, eran percibidas como totalitarias y había un ambiente claramente hostil contra los trabajadores fronterizos.
Para el 9 de agosto unos 60 funcionarios y militares de la RDA ya conocían la operación ‘Rose’, era una cuestión de gran importancia evitar que se filtrara a la inteligencia occidental. El 11 de agosto se anunció a los periodistas fieles al SED y a jefes regionales en una reunión convocada en el edificio del Comité Central en el Werderscher Markt. Se instruyó para la contra-inteligencia y la propaganda que justificara la acción y se ayudara a calmar a la población de la RDA.
Durante los primeros días de agosto se sostuvo una reunión en París con los ministros de exteriores de los aliados occidentales. Se informó a los embajadores de los Estados Unidos en Europa sobre los resultados de dicha reunión, el Secretario Dean Rusk, informó que se podría negociar el estatus de Berlín con los soviéticos en octubre o noviembre, y presentó los intereses primordiales para la defensa de WB: la presencia de los poderes aliados en WB y la libre entrada a la ciudad. Los Estados Unidos no creían ya probable que el reclamo de sus derechos de acceso a la ciudad podrían desatar una guerra atómica. La sola entrega de los derechos de control a la Alemania oriental no sería visto más como un ‘casus belli’. Los planes militares debían ser cambiados y se buscaría ampliar las posibilidades de negociación diplomáticas, junto con las opciones militares. Finalmente Dusk informa que la administración Kennedy ha cambiado de estrategia. “Estamos ahora enfatizando la construcción de fuerzas convencionales no porque prefiramos una guerra terrestre en Europa a bombas de hidrógeno en los Estados Unidos, sino porque estamos intentado forzar decisiones políticas antes de tomar acción militar. Hemos renunciado al concepto de un “un gran golpe por un dólar” (bigger bang for a buck), pues involucra un gran peligro para todos los estados que serían devastados, incluyendo el territorio enemigo (...) A pesar de las amenazas de Jrushchov, queremos incrementar el rango de alternativas sin limitarnos a las opciones de o guerra nuclear o rendición total.”
El día 11 en la sesión de la Asamblea, el líder y representante del Consejo de Ministros, Willi Stoph, declaró que el Consejo encontraba necesario para el aseguramiento del orden estatal y para la garantía de la construcción planeada del socialismo, así como para la protección del trabajo pacífico y de la vida de los ciudadanos de la RDA y especialmente en su capital, la puesta en marcha de medidas contra el comercio de seres humanos, la captura y el sabotaje. La Asamblea Popular confirma su decisión y avala las medidas ya puestas en marcha para evitar “la caza y el comercio de personas” que realiza Alemania occidental y WB. Concede al Consejo de Ministros una autorización general para preparar y llevar a cabo todas las medidas que sean necesarias con base en los acuerdos con los estados miembros del Pacto de Varsovia.
La propaganda ya había sido trabajada, las fugas no serían llamadas así, sino que se trataría de persuadir a la gente de que quienes huían de la RDA en realidad habían sido cazados por “headhunters” de la RFA y de WB o eran víctimas del comercio de personas “típico del capitalismo”. Bajo este punto de vista, el muro sería visto como una protección y no como un límite. Una vez levantado, el muro fué denominado “Muro de Protección Antifascista”.
El mismo 11, Mielke de la Stasi, informó a los oficiales de alto rango en las oficinas ubicadas en Hohenschönhausen. No querían que se repitiera el levantamiento de 1953. El “escudo y espada del partido” (como se autonombraba la Stasi) tenía como objetivo prevenir cualquier fenómeno negativo, así como asegurarse de la confiabilidad y la disposición para el combate de los miembros de las fuerzas armadas durante la clausura de las fronteras.

¿Y la inteligencia?
Desde junio la oficina de la CIA en WB emitió un memorandum en donde advertía la imposibilidad de enviar células de agentes (sleeper net) con el tamaño, la confiabilidad y la capacidad suficientes como para formar parte en la organización de grupos de resistencia.
El ala clandestina del SPD occidental que operaba en OB envió información sobre la clausura de las fronteras, la información era muy exacta. Llegó al alcalde Willy Brandt el 6 o 7 de agosto, pero no se pudo predecir cuándo sucedería el cierre. Se avisaba del movimiento de tropas y el control del ejército.
El servicio de inteligencia de la RFA, el BND, informó que el incremento en el número de exiliados obligaría al SED a tomar medidas extremas. “Un funcionario del SED habla de sellar la frontera.”
Frederick Taylor en su libro The Berlin Wall, cuenta “durante la primera semana de agosto, cuando Ulbricht y sus asesores estaban en Moscú cruzando las t´s y poniendo puntos a las íes a la operación ‘Rose’, la inteligencia de Alemania Occidental en sus oficinas de Pullach en Munich estaba todavía especulando sobre cuándo precisamente sería puesto en marcha el plan”.
El 12 de agosto, la embajada norteamericana en Bonn recibe un telegrama del Departamento de Estado avisando de la posibilidad de levantamientos parecidos a los de junio de 1953. Advierte que la situación en la RDA es preocupante y asume que hay peligro no sólo de que se cierre la puerta de escape sino de que exista un aumento en la tensión entre Moscú y el “mundo libre”. “Sería muy desafortunado que una explosión en Alemania del Este tuviera como expectativa una asistencia militar occidental inmediata. Una explosión de éste tipo precipitaría una crisis antes de que pudieran tomarse medidas efectivas militares y políticas. Favor de reportar inmediatamente a la RFA y consultar qué acciones considera útiles por parte de los Estados Unidos y de los aliados. Como la RFA sabe, este tema discutido en la pasada Reunión de Ministros de Exteriores en París fué decidido de manera unánime ‘es una cuestión de política, los aliados no harán nada que pueda exacerbar la situación’.”
¿Sabían los Estados Unidos ya que el muro sería levantado y pedían calma y evitar la intervención? Después de todo es notable que tanto Brandt, como el BND sabían que serían cerradas las fronteras, pero no se tomó ninguna medida para evitarlo. El cambio de estrategia de los Estados Unidos como resultado de la reunión de París implicaría aceptar el cierre de OB, siempre y cuando se respete la posición mínima sobre WB. Así mismo, la bitácora de la Policía del 13 de agosto describe que la Stummpolizei, es decir, la policía de WB estaba intentando dispersar a las personas que se levantaron contra la clausura de las fronteras, fundamentalmente en Mitte, en la zona de la Puerta de Brandenburgo. Quizá buscaban que no se acaloraran demasiado los ánimos en WB y que la gente obligara al Gobierno y a los aliados a intervenir, escalando aún más la crisis.
Las fuerzas estaban todas puestas en proteger WB, no OB. El discurso de Kennedy ya lo había dejado claro y el manejo de la Cuestión de Berlín, desde Bonn, también. Al final del día podría decirse que se sabía, se aceptó y así estaba bien. El problema es que la dimensión humanitaria no fué considerada en absoluto.
Por otro lado, quizá lo que sucedió es que la inteligencia occidental esperaba el sellado de las fronteras, pero que calcularon mal el tiempo. Tomaron como referencia el últimatum de Jrushchov en junio en Viena y que en otoño se celebraría el XXII Congreso del PCUS. La inteligencia pensó que el tratado sería firmado por separado después de esto y que sería entonces cuando la situación sobre WB se volvería crítica.
En 2001 se da a conocer lo que el Servicio de Inteligencia Federal (BND por sus siglas en alemán) realmente informó el 12 de agosto y que la revista Spiegel confirma en su número de agosto de 2001. Las oficinas de Pullach reciben la siguiente información desde OB: “El día 11 de agosto de 1961 tuvo lugar una conferencia del Secretario del Partido con las editoriales aliadas al partido y con otros funcionarios en el Comité Central del SED, se aclaró entre otras cosas que: 1) Por el momento sólo son aplicables las medidas más extremas. Se espera que haya protestas fuertes por parte de occidente y eventuales sanciones económicas contra las que se deben tomar medidas para contrarestarles. Se espera la resistencia pacífica del pueblo en la zona soviética de ocupación y sobre todo en OB. Contra ello se ordenará que se actúe con todos los medios. 2) La situación de la creciente corriente de fugas hace necesario el aislamiento del sector oriental de Berlín y de la zona de ocupación soviética en los próximos días, no se ha dado una fecha exacta pero no será en 14 días, como se había planeado.” Se desconoce si el BND entregó ésta información al Canciller o al Gobierno Federal. Es posible que nadie hubiera pensado que Ulbricht, apoyado por la Unión Soviética, planeaba levantar un muro, que duraría 28 años.


13 de agosto de 1961, se levanta el muro.
Ese fin de semana comenzaba la fase más álgida del proceso electoral para las elecciones del Bundestag en la RFA del 17 de septiembre. El SPD había presentado a Willy Brandt como candidato contra el Canciller Konrad Adenauer del CDU. Adenauer estuvo en un acto de campaña en Lübeck. A propósito de la ola de fugas de la RDA advierte sobre el pánico e intenta calmar los ánimos al hablar sobre la crisis. Willy Brandt en Nürnberg habla sobre el miedo que tiene la gente de la RDA de las medidas soviéticas.
El mismo sábado 12, Walter Ulbricht invitó a la primera plana del Gobierno y de los “partidos políticos” a la casa de gobierno de Döllnsee, conocida como Haus zu den Birken. Por la noche, después de la cena, “consultó” con sus ministros y los líderes de los partidos la medida. Horas antes, funcionarios del Gobierno en Berlín habían comenzado a imprimir el decreto aprobado por los ministros.
Mientras en las calles, campos y barracas, miles de unidades de policías y fuerzas armadas estaban en alerta. Cerca de las 10 de la noche abrieron los sobres con las órdenes de la operación ‘Rose’. A esa hora, la máquina estaba lista, Honecker daría el el banderazo a las 12 en punto. 10, 000 hombres de la policía estaban dispersados por la ciudad con órdenes de evitar el desorden, el tráfico y el cruce.
La operación de clausura comenzó a la 1 am, se colocaron centinelas cada 2 metros para evitar escapes mientras se construyeron barricadas en las calles con alambres de púas, tanques y bardas de concreto improvisadas. Se apagó la iluminación pública. 68 de 81 puntos de cruce serían barricados.
La bitácora de la jefatura de la Policía Popular del 13 de agosto contiene entradas a partir de las 4.25 am y en ella se puede leer cómo se desarrolló el domingo en Berlín oriental a la vista de la policía. Se puede leer que la zona de mayor conflicto fué Berlin Mitte, cerca de la Puerta de Brandenburgo, donde se formaron grupos de hasta 5000 del lado occidental y de menos de 300 del lado oriental. Los reportes desde la Friedrichstraße comentan el enojo de la gente por la falta de servicios de transporte, en esa calle se encuentra una de las estaciones de metro y tranvía más importantes de Berlín. Comenzaban a viajar los vagones fantasma, es decir, se vaciaban los trenes antes de cruzar la frontera y viajaban vacíos por Berlín. Sorprende el lenguaje de los policías, la gente que se mostraba enfurecida, indignada o preocupada por la clausura de las fronteras con alambre de púas o vallas o bardas, era llamada “provocador”. Es notable que muchos grupos de personas comenzaban a cantar canciones sobre la libertad o la hermandad. En general la gente de OB se mostraba más pacífica (por miedo) que la de WB, quienes tenían mayor libertad para demostrarse. La policía apuntaba placas y/o nombre y generales de personas que lanzaban insultos o condenaban el hecho. Se tomaba nota de las palabras exactas y se comunicaba que ya se había ordenado “investigar el asunto”. Se notifica que “el ánimo es bueno, la radio y la TV están informando las ventajas del muro” así mismo hablan sobre la formación de grupos de discusión de ciudadanos en donde se reflexiona sobre la conveniencia del muro, cuando son pacíficos y están a favor, se informa sobre lo constructiva de la discusión, y cuando alguien se molesta o critica, es un agitador. Comienza a haber disturbios por falta de leche, misma que es abastecida cerca de las 8 am. Se han cancelado muchos vuelos en el aeropuerto de Tegel. La mayoría de los informes desde Mitte son de manifestaciones, temprano comenzaron unas 20 personas, y se fueron incrementando conforme fué pasando el día y se fué corriendo al voz de la noticia. La gente de WB buscaba romper o quitar las vallas y los alambres, animaba a la gente de OB a hacer lo mismo. En Treptow, cerca de las 12 del día los tanques dispersaron a unas 1500 personas que se habían juntado y comenzaban a reclamar. Cerca de la 1 de la tarde se envían tanques a la Puerta de Brandenburgo. Se comunica inclusive el contenido de los sermones en las misas. Puede leerse que la gran mayoría de las personas que se demuestran contra la medida son jóvenes, quienes atacan verbal y físicamente tanto a los constructores como a la construcción misma. Cuando las reuniones de personas comienzan a juntar a más de 100, se piden refuerzos. Se describe a la gente como “vestida de forma occidental”. En Treptow se usa a los menores de los Pioneros para construir el muro, a las 4 de la tarde no pueden seguir trabajando, nadie les ha dado de comer. Es de imaginarse que entre la gente, sobre todo donde está más tranquila, se encuentren agitadores del partido, quienes debían tener la encomienda de argumentar a favor del muro. En Mitte la policía es apedreada, del lado de WB se presentaron mujeres con carteles que dicen “la libertad no se defiende con tanques”. Se reportan las cantidades y orígen de los reporteros, si llevan cámaras o no, y a qué le toman fotografías. Se informa también sobre personas del partido o sus familiares que fueron agredidas personalmente o con cartas pegadas en sus puertas. La última entrada es a las 23.45 desde Mitte, la policía de WB está disolviendo las manifestaciones y está llevando a la gente a otros lados de la ciudad.
Ese día, la bitácora reporta 12 fugas exitosas, fundamentalmente por agua. La gente se tiraba a los canales y la gente de WB los ayudaba a cruzar hasta el otro lado. Casi todos los que lograron huir ese día eran gente jóven, se narra la fuga de una menor quien se despoja de su ropa y se tira a un canal, del lado occidental salta otra persona y la ayuda a nadar hasta el otro lado.
A las 12 de la noche comenzaba el 14 de agosto, con la luz de ese día, comenzaría la era del muro de la vergüenza.
La primera víctima del muro fué Ida Siekmann, quien saltó desde la ventana de su apartamento ubicado exactamente frente al muro en la Bernauer Str. Después de ella, se sabe de por lo menos 136 personas que perdieron la vida entre 1961 y 1989. En los controles entre la RDA y la RFA murieron 251 personas.

Bibliografía:
Frederick Taylor. The Berlin Wall. Bloomsbury 2007
Spiegel Special. Der Kalte Krieg. Nr. 3/2008
Willy Brandt. Erinnerungen. 2003.
Matthias Uhl. Ein Eiserner Ring um Berlin. Die Zeit. Nr. 24. 04. Juni 2009.
Bundeszentrale für politische Bildung
http://www.bpb.de/themen/6NFR4B,0,0,40_Jahre_deutschdeutsche_Wirklichkeit.html
Wilhelm Bleek. Die Geschichte der DDR. BpB.
Manfred Görtemaker. Zwang zur Koexistenz in den fünfziger Jahren. BpB.
Axel Schildt. Politische Entscheidungen und Einstellungen. BpB.
Archivo Chronik der Mauer
(http://www.chronik-der-mauer.de/index.php/de/Home/Index)
Archivo European Navigator
(http://www.ena.lu/)

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